El objetivo que busca la educación financiera para niños es que reconozcan que el dinero es un medio para alcanzar algunas metas, el dinero nunca es un fin en sí mismo.
En la mayoría de programas de Educación Financiera para adultos, la primera lección suele ser el presupuesto. Los adultos tenemos ingresos limitados (nuestro sueldo, ingresos de nuestro negocio) y egresos inevitables (alimentación, vivienda, educación, etc.). En el caso de los niños es distinto, ellos pueden tener ingresos (propinas por ejemplo) pero no tienen egresos inevitables. Por ello, los programas de educación financiera para niños se enfocan en ir formando desde temprana edad el hábito del ahorro.
Un presupuesto familiar para niños es un documento donde involucramos a nuestros hijos en nuestros proyectos futuros. A través de la elaboración de un presupuesto eficaz se podrán cumplir los objetivos comunes como la compra de un bien o realizar un viaje.
Conversemos con nuestros hijos cada cuánto tiempo ahorrará (lo más indicado para un niño es definir un día semanal de ahorro) y qué hará para obtener el dinero (dejar de consumir algo, consumir una versión más barata de algo, hacer pequeñas labores en la casa a cambio de dinero, ahorrar sus propinas, etc.). Una meta lo suficientemente concreta para un niño y su familia.
Si quieres empezar a ordenar tus finanzas y armar un presupuesto, pero aún no tienes idea de cómo hacerlo. Aquí te dejamos algunos pasos que debes seguir para conseguirlo:
¿Cuáles son los pasos para hacer un presupuesto? Los principales elementos de un presupuesto son los siguientes:
El objetivo para realizar un presupuesto es poder tener la posibilidad de ahorro para fijarte metas financieras y cumplir con tus objetivos o lo que se denomina en el argot económico: meta fiscal. Según el Ministerio de Economía y Finanzas este es su significado; "Expresión concreta y cuantificable que caracteriza el producto o productos finales de las Actividades y Proyectos establecidos para el año fiscal".